PROGRAMA DE DESORDEN BIPOLAR PEDIÁTRICO EN STANFORD

Antes de convertirse en un psiquiatra infantil, Kiki Chang pasó 10 años como maestro.

"Vi una gran nariz que moqueaba, y luego me interesé en el cerebro", dijo Chang, sentado en su oficina en el campus de Stanford. "En la manía particularme. La mania me intrigó".

Aún más específicamente, que estaba intrigado por la manía - o el trastorno bipolar - en los niños. En 1997, Chang fundó una de las primeras clínicas del país dedicadas al estudio del trastorno bipolar pediátrico, que afecta a cerca del 1 por ciento de los niños y adolescentes (y se estima que un 4 por ciento de los adultos).


"Hay una ventana de tiempo para tener un cerebro sano", dijo Chang, de 43 años, que dirige el Programa Pedriatico de Trastorno Bipolar en Stanford. "Nuestra esperanza es que si podemos conseguirla temprano, podemos evitarlo." Parte de la terapia de Chang es poner a los niños en riesgo de trastorno bipolar con la medicación - algo que él reconoce es controvertido.

El trastorno bipolar, que ha existido durante siglos y se caracteriza por altos y bajos graves, con pensamientos y metas de grandiosidad, sensación de aumento de la libido y  de la creatividad, de la adrenalina y de la interrupción del sueño, es crónica y generalmente empeora si no es tratada en los adultos. Hasta los últimos 10 años, el trastorno ha sido relativamente poco estudiado en niños.

"Creemos que este es uno de los trastornos más heredables, por lo que una gran parte de nuestra investigación se centra en los niños con un padre con trastorno bipolar", dijo Chang. "Tenemos más de 300 familias en nuestro programa de investigación. Y vemos a las familias para la atención clínica para y el manejo de la medicación y la psicoterapia. Nuestra orientación principal es la dada a través de los genes, marcadores biológicos y los síntomas que se desarrollaran, con trastornos".

Chang y su equipo completó recientemente un estudio de un año con los investigadores de la UCLA y la Universidad de Colorado en busca de la terapia centrada en la familia, que combina la educación respecto a la enfermedad,a mejorar la comunicación y al desarrollo de habilidades para resolver problemas. El objetivo es disminuir el estrés y aumentar el apoyo y la comunicación.

 resultados "Prometedores"

"Hasta ahora, los resultados preliminares son muy prometedores", dijo Chang. "Nuestro trabajo es reducir los síntomas. No hemos demostrado que previenen la bipolaridad, pero para ello tenemos que seguir haciéndoles seguimientos a los niños a través del tiempo."

Él entiende la preocupación por los niños antes de medicar los síntomas manifiestos.

"Estamos tomando niños que aún no tienen el trastorno bipolar y poniéndolod en medicación, algo que sabemos es serios", dijo de los participantes del estudio, que tienen edades comprendidas entre 8 a 18. "Pero, una vez que haya un episodio maníaco completo, es bastante crónico. Usted obtiene más resistencia al tratamiento."

Y añadió: "Es un trastorno muy complejo, donde las diferentes áreas del cerebro se ven afectados. Las principales áreas son la regulación del estado de ánimo. Estos se encuentran en la corteza prefrontal, una gran parte del cerebro. Estamos buscando la forma en que estas estructuras interactúan, y cómo Usted pueden arreglarse. "

Chang aconseja a las familias en las que un padre tiene el trastorno bipolar, en estar sobre la mira de los primeros signos, que pueden incluir problemas en el estado de ánimo, dormir y  de conducta. La irritabilidad es un síntoma común, como es la depresión.

" Entre el Veinte y el 30 por ciento de los niños con depresión desarrollarán manía", dijo. " Busca a os niños que están explotando o euforiacos, de movimiendose rápido. Se puede comenzar con TDAH, y los niños que son tan menores como de 5, 6, 7 u 8 puede ser más preocupado sexualmente. O tal vez su hijo esté en la noche, en Internet, la investigación de cómo configurar una organización no lucrativa para salvar al mundo. Las personas con trastorno bipolar creen que tienen poderes especiales. "

Control del medio ambiente

También señaló, "No podemos controlar nuestros genes, pero podemos controlar nuestro medio ambiente. Puede afectar a que al disminuir el estrés, ir a dormir, tomar la medicación,se controla cómo responder a su entorno. Es necesario para que su escudo más grueso, y eso eshecho a través de la medicación y  psicoterapia".

La clínica de Chang, que también trata la depresión en los niños, es uno de los dos únicos sitios en la costa oeste para estudiar la enfermedad en los niños, y la única clínica de este tipo en el norte de California. El objetivo de la clínica de Stanford es nada menos que evitar que los niños en riesgo desarrollen la enfermedad.

"Esperamos encontrar el medicamento adecuado para que el cerebro se desarrolla con normalidad", dijo Chang. "He visto pacientes mejorar y salir de la medicación. Es muy significativo trabajar con las familias."

Lisa Rechsteiner comenzó a llevar a sus dos hijas a la clínica de Chang hace unos cinco años, y recientemente completó el programa de tratamiento centrado en la familia. Ella es bipolar y pidió ayuda a sus hijas después de notar los síntomas, así como la intensificación de la ansiedad.

"No puedo decirle lo mucho que la terapia centrada en la familia ha significado para nuestra familia", dijo Rechsteiner. "Nos dio las herramientas y la educación. Y, creo que realmente ayudó a mis hijas aprenden a comunicarse mejor."

Y añadió: "Mis propios  síntomas comenzarón cuando tenía 16 años, y no fue diagnosticados hasta que estuve en mis 30 años. Yo no tenía el apoyo o la educación. He aprendido de mi propia experiencia, y quiero proporcionar el mejor apoyo que pueda para mis hijss. "

Programa de Trastornos Bipolares Pediátricos de Stanford: (650) 725 a 6760. pediatricbipolar.stanford.edu.

Fuente:

Julian Guthrie, Chronicle Staff Writer

Monday, January 3, 2011

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