¿En que consiste el desorden bipolar en la niñez?
El desorden bipolar en la niñez es una enfermedad crónica que afecta el órgano más complejo del cuerpo: el cerebro. El impacto del desorder bipolar en el cerebro se piensa incluye estructuras anormales, niveles anormales de los neurotransmisores ( mensajeros químicos del cerebro), función celular anormal y función metabólica anormal. Los pensamientos, las emociones, los movimientos, los humores, la energía, las conductas, el aprendizaje y los procesos sensoriales todos están basados en la red asombrosa de células y neuronas conectadas del cerebro. No es sorprendente entonces, que cuando una enfermedad impacta tal complejo órgano en múltiples formas, tiene consecuencias de alcance lejano. Este es el caso del trastorno bipolar en los niños. Hay muy poco en sus vidas que no sea tocado por el trastorno bipolar.
Los niños con desorden bipolar están sujetos a cambios extremos del humor moviéndose desde los altos de la manía hasta las profundidades de la depresión y la desesperanza. Ellos sufren de irritabilidad extrema, cambios abruptos en los niveles de energía, baja tolerancia a la frustración, cambios frecuentes en el pensamiento y conductas opositoras y extrañas. Los niños con desorden bipolar también tienen algunas diferencias perceptivas. Los estudios han mostrado que ellos procesan las expresiones faciales incorrectamente y pueden malinterpretar las interacciones sociales como resultado. Es también común no estar capacitado para el funcionamiento ejecutivo, procesos sensoriales, habilidades de atención y funcionamiento cognitivo. Al mismo tiempo, estos niños únicos y especiales pueden ser talentosos, articulados, comprometidos, artísticos, poéticos y muy precoces para su edad.
El desorden bipolar, una vez se pensó que era una enfermedad de adultos, significando con esto que no podía expresarse la enfermedad en la edad infantil. Los estudios muestran ahora que la mitad de los pacientes que sufren trastorno bipolar tuvieron sus comienzos antes de la edad de los dieciocho. La mala concepción sobre su prevalencia o existencia en la infancia condujo a largas demoras en los tratamientos que resultaron en décadas de sufrimientos para aquellas personas afectadas. Las buenas noticias es que la enfermedad es tratable. Identificando los síntomas tempranos y proveyéndoles el tratamiento pueden darles a los niños que sufren de trastorno bipolar una mejor calidad de vida.
Fuente:
El DesordenBbipolar en la Infancia
Libro de Respuestas.
Doctores Tracy Anlada y Sheryl M. Hakala
Sourcebooks, inc.
Edición 2008.
IBSN-13: 978-1-4022-1987-0
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