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jueves, 27 de septiembre de 2012

Trastorno bipolar también afecta a niños y adolescentes




Detrás de los llamados berrinches o pataletas en niños de edad escolar o de los ataques de rebeldía de un adolescente puede esconderse el trastorno bipolar, afección psiquiátrica que se caracteriza por cambios extremos de ánimo y que requiere de ayuda especializada.


Hasta hace poco se hablaba de ese padecimiento psíquico en poblaciones adultas. Sin embargo, Manuel Sánchez de Carmona, médico psiquiatra, Secretario de la Sociedad Internacional de Trastornos Bipolares y Presidente del capítulo mexicano de la Sociedad Internacional de Trastorno Bipolar, sostiene que se ha diagnosticado en adolescentes a partir de los 12 años de edad. “Nuestros estudios indican que ese trastorno puede comenzar en niños de hasta 5 o 10 años de edad”.

Explica que los padres deben estar atentos a las señales. Quienes padecen la enfermedad casi siempre son hijos de bipolares o tienen un tío, abuelo o cualquier otro familiar que ha sido diagnosticado.

Es necesario contactar a un especialista y descartar que el niño o adolescente sufra la afección, que también se puede confundirse con hiperactividad. “Principalmente, son niños con explosiones de ira extrema, berrinches que no vienen al caso o súbitas explosiones de carácter muy fuerte”, destacó el médico.

En estudio
El especialista interviene actualmente en un estudio clínico demográfico, que abarca varios países latinoamericanos y explora la percepción del estigma social que el paciente bipolar vive a partir de su diagnóstico.Lleva adelante un proyecto nacional de divulgación y educación sobre información del trastorno bipolar, destinado a pacientes y familiares, que busca mejorar la adherencia terapéutica y que se conoce como “conexión bipolar”.

En cuanto a la población adolescente, las sustancias energizantes, el exceso de cafeína y drogas como la cocaína o metanfetaminas, que se preparan con la combinación de varios productos químicos, hacen que muchos jóvenes que son vulnerables al padecimiento presenten los síntomas mucho más temprano o que los que tengan la enfermedad se compliquen mucho más. “Una de las cosas que estamos viendo hoy en día es que las sustancias adictivas han hecho que este padecimiento sea mucho más violento y difícil de diagnosticar y de tratar”, subrayó.

Enfermedad solapada
El especialista, que participó en el Congreso Venezolano de la Sociedad Internacional de Trastornos Bipolares que se realizó en Caracas, explicó que la afección se denomina de esa forma desde la década de los ochenta porque se caracteriza por los cambios bruscos de humor, que hacen que el paciente pase de periodos de aceleramiento, exceso de energía y euforia a otra fase llena de desgano, falta de energía, pensamientos negativos y episodios depresivos. “Ahora, lo nuevo que sabemos es que los polos no están diferenciados y podemos tener síntomas de manía y depresión al mismo tiempo”, dijo. 

Advirtió que es un padecimiento muy frecuente que sufren millones de personas en el mundo. “40% de los casos no se diagnostica a tiempo, muchas veces porque el médico no sabe y se confunde con otras enfermedades”, agregó. Señaló que tras un alcohólico puede estar enmascarado el trastorno bipolar, que lo lleva a beber sin control. También se puede confundir con depresión unipolar, es decir, que sólo se deprime. Es diferente al trastorno bipolar; incluso, el tratamiento es diferente al que se utiliza para la depresión. También se puede parecer al trastorno de personalidad.

Desafortunadamente, en los países latinoamericanos hay un estigma muy fuerte acerca de ese padecimiento, a pesar de que se trata de una enfermedad como cualquier otra. “Una persona bipolar controlada con medicamento puede funcionar completamente bien, tener éxito y una vida laboral plena, una vida de pareja sana, tener hijos y una calidad de vida de primer nivel”, afirmó.

El dato

  • El trastorno bipolar no se cura, pero hay tratamientos que estabilizan el ánimo, lo que permite controlar los síntomas. Es importante monitorear a los pacientes, debido a que uno de cada cuatro bipolares que no son medicados se suicida.
  • Puede confundirse con déficit de atención o hiperactividad. 
  • Bebidas energizantes, cafeína y drogas han hecho que el padecimiento sea mucho más violento y difícil de diagnosticar

 
Síntomas. Reconózcalos

  • Duermen poco y no se cansan
  • Son intensos y acelerados
  • Hablan mucho y muy rápido
  • Envían compulsivamente mensajes de textos o correos
  • Pasa de la depresión a estados de mucha alegría
  • Son irritables y se enojan fácilmente
  • Hacen varias cosas al mismo tiempo
  • Tienen inclinación por los juegos, drogas, promiscuidad y por conducir a altas velocidades.

Fuente
26 de septiembre 2012