Uno de los mayores desafíos diagnósticos del trastorno
bipolar consiste en poder diferenciar entre lo que es la depresión bipolar y la
depresión unipolar.
Uno de los mayores problemas de diagnosticar la enfermedad
bipolar es que esta no es una entidad clínica bien definida, es decir, no hay
un cuadro característico que sea típico de la enfermedad bipolar, esta se
presenta en forma de episodios (episodios depresivos, episodios maníacos,
episodios mixtos, etc.)
Esto crea un verdadero problema tanto para el médico como
para el paciente, pues el médico no psiquiatra e incluso el psiquiatra no
familiarizado con estas enfermedades tiende a diagnosticar erróneamente estos
episodios.