TRATAMIENTO MEDICO PARA EL TRASTORNO BIPOLAR (Parte 1)

En este momento concreto de la historia de la medicina, cualquier tratamiento exitoso del trastorno bipolar tiene que estar fundamentado en el uso de fármacos. Dicho esto, le convendrá conocer los medicamentos disponibles en el mercado y entender las diferentes ventajas que proporcionan; de este modo podrá dilucidar con su médico cuáles son los que mejor se adaptan a su caso. Aquí abordaremos los eutimizantes, los medicamentos atípicos, los fármacos para la ansiedad, y otros menos conocidos que sirven para mejorar los síntomas del trastorno bipolar. También encontrará información sobre los medicamentos que, aunque se despachan con prescripción médica, agravan el trastorno y deberían evitarse. Igualmente, descubrirá algunos medicamentos de próximo lanzamiento a mercado que prometen un enfoque novedoso y mejorado del tratamiento. Y para terminar, conocerá diversos tratamientos médicos para el trastorno bipolar, algunos nuevos y otros ya contrastados, que no requieren el uso de fármacos.

LOS EUTIMIZANTES

La mayoría de las medicaciones de probada eficacia en el tratamiento del trastorno bipolar se incluyen en una categoría de fármacos que se denominan eutimizantes o “estabilizadores del estado de ánimo”. Los eutimizantes reducen todos los síntomas bipolares como resultado de incidir directamente sobre las células cerebrales que causan el trastorno bipolar. Además, son el único tratamiento conocido que sirve para evitar la aparición de los episodios maníacos y depresivos. Los fármacos estabilizadores del ánimo detienen el torrente de pensamientos innecesarios, contribuyen a disipar la “neblina” mental y aclaran la mente. Pueden reducir también la tendencia a la distracción, mejorando con ello la atención.

Los eutimizantes pueden controlar el humor, minimizar la ansiedad y la agitación, así como disminuir la frecuencia y la gravedad de los episodios de ira. Los episodios del humor posibilitan que el sistema nervioso funcione como debe, de manera tal que el paciente pueda comportarse como quien realmente es.

Aunque se comercializan muchos eutimizantes distintos, con los años sólo tres han demostrado su efectividad en el tratamiento del trastorno bipolar y la prevención de su recurrencia: la carbamacepina, el valproato, y las sales de litio.

• ¿Qué hacen los eutimizantes en el cerebro?

Todos los fármacos de esta categoría bloquean determinadas partes de las membranas neuronales (los canales de sodio) con el fin de que estas células se activen al ritmo normal.

• ¿ Los estabilizadores del estado de ánimo hacen milagros? Porque yo necesito uno.

Puede que hoy tenga suerte. Los medicamentos estabilizadores del ánimo pueden funcionar de manera bastante rápida y dramática en algunas personas. En otros casos, el efecto de estos fármacos puede ser ralentizado hasta que se ajuste la dosis de medicación más adecuada para usted. Para encontrar la dosis adecuada, su médico le prescribirá inicialmente una dosis pequeña, que incrementará paulatinamente, permitiendo así que su organismo se adapte a la medicación suministrada.

• ¿Qué posología me corresponde y con qué frecuencia deberé tomar mis medicinas?

Algunas veces, la carbamazepina y el valproato son recetados en dosis reducidas que se administran a lo largo de todo el día, porque esta es la manera más indicada para tratar los ataques. Sin embargo, en lo tocante al trastorno bipolar, los eutimizantes se toman por lo general una vez al día, normalmente antes de acostarse. De este modo, si existieran efectos secundarios, se manifestarían durante el sueño.

• ¿Cómo se determina la dosis óptima de fármacos estabilizadores del ánimo en el trastorno bipolar?

Yo procuro construir una buena relación de trabajo con mis pacientes, una relación basada en la confianza en la que ambos participamos de forma igualitaria en la toma de decisiones. De esta manera, analizamos nuestros progresos, determinamos la dirección por donde habrá de discurrir el tratamiento y tomamos decisiones en consecuencia. A menudo los pacientes son capaces de reconocer los problemas que les causa el trastorno bipolar, y se manifiestan dispuestos a participar activamente en este proceso de toma de decisiones para elevar la dosis de manera progresiva hasta situarla en su nivel óptimo. Para aquellos pacientes que todavía no han aprendido a reconocer los síntomas de su enfermedad, yo me encargo de tomar las decisiones pertinentes y procuro implicarlos en el tratamiento lo antes posible.

• ¿La determinación de esta dosis es una cuestión de ensayo y error?

Rotundamente no. Generalmente tengo una idea muy aproximada de la dosis que cada paciente necesitará según sus características. No obstante, el tratamiento no es para mí, sino para usted, el paciente. Para obtener los mejores resultados, usted y su mèdico deben trabajar juntos.

• Mi médico quiere administrarme varias medicaciones distintas. ¿Le parece razonable?

En términos generales, lo ideal es minimizar el número de medicamentos que un paciente toma, aunque la mayoría de las personas con trastorno bipolar se sienten mejor cuando se les administran una combinación de dos o más fármacos.

• De los tres principales fármacos estabilizadores del ánimo, ¿Cuál es el que provoca un menor aumento de peso?

Conforme a mi experiencia, la carbamazepina es la sustancia con menos probabilidades de provocar un aumento de peso, seguida por el valproato y las sales de litio. En cualquier caso, la dieta y los hábitos alimentarios razonables pueden compensar los efectos de estos fármacos. Trabajo con muchas personas que, tomando eutimizantes, no tienen problemas para mantener una silueta deseable.

Fuente:

Manual del Trastorno Bipolar

Preguntas prácticas de la vida real con respuestas actualizadas.

Capítulo 3, páginas 93-96

Dr. Wes Burgess

Alternativas ROBINBOOK. Barcelona.

Edición 2007