Siempre pensé que quería ser una mamá, pero nunca imaginé otra cosa que no fuera encontrar a la pareja adecuada que me dificultara mi decisión de tener un hijo. A pesar de que quería tener hijos "para más adelante en la vida", a medida que me acerco a mis 40 años, me doy cuenta de que aumentan las probabilidades en mi contra, principalmente por mi enfermedad mental. El trastorno bipolar II es engañoso porque en lo externo parece que he elegido no tener hijos, cuando en realidad internamente me siento robada de algo que muchos dan por hecho. Acá comparto algunas de mis razones: