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sábado, 5 de enero de 2013

Amor desbaratado, parte 2

Segunda parte
En la primera parte, vimos como las relaciones de pareja necesitan ser cultivadas y atendidas para poder florecer.

Existe una serie de elementos que pueden estropear cualquier relación de pareja, mencionamos a la ira, la crítica, el desprecio, cerrarse y estar a la defensiva como conductas capaces de desbaratar el amor que sentimos. Hoy vamos a revisar otras actitudes igualmente nocivas, y el modo de evitarlas.


viernes, 4 de enero de 2013

Amor desbaratado, parte 1

Primera parte
Enamorarse es un proceso alegre y divertido, conocer a alguien, descubrirlo y entregarse recíprocamente es emocionante y placentero. Al comienzo cualquier relación de pareja suele ser satisfactoria y los enamorados desean que esa relación perdure, por eso deciden unirse y empezar la convivencia o el matrimonio. Hasta aquí la relación fluye con espontaneidad, impulsada por las emociones y el deseo.

La fase de enamoramiento suele durar entre uno y dos años como máximo, luego de esa fase empiezan a surgir roces inevitables, generados por la convivencia de dos seres diferentes, conservar el vínculo ya no depende de la emoción inicial, sino de la atención y mantenimiento constante que la pareja realice para mantenerse unidos y en armonía. Ninguna relación de pareja florece sin esfuerzo.

Los elementos que con más frecuencia desbaratan el amor en una relación de pareja suelen ser:

jueves, 3 de enero de 2013

Trastorno Hipocondríaco


Enfermo de nada
Estar físicamente enfermo suele generar diversos sentimientos. Por ejemplo: estar con gripe puede asociarse a sentimientos de frustración cuando obstaculiza la realización de planes personales, o por el contrario, puede asociarse a sentimientos de alivio, cuando le facilita al individuo una vía lícita para escaparse unos días de una situación agobiante en el trabajo o en los estudios.

Cuando una persona recibe el diagnóstico de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión arterial, las enfermedades cardíacas, el cáncer o cualquier enfermedad severa, los sentimientos pueden llegar a ser muy intensos, en principio aparece la dificultad para aceptar el diagnóstico, luego puede aparecer tristeza, depresión, rabia, sentimientos de impotencia y desesperación, estos diagnósticos son muy difíciles de aceptar y los pacientes requieren apoyo médico y familiar para ir canalizando todas las fases del tratamiento que amerita.

Así como las enfermedades físicas pueden generar sufrimiento emocional, también sucede que los sufrimientos emocionales pueden generar síntomas físicos sin que la persona tenga ningún daño en su cuerpo. Cuando una persona tiene dolores o molestias que no pueden ser diagnosticadas ni demostradas, quizás se trate de una enfermedad mental conocida como trastorno hipocondríaco.


miércoles, 2 de enero de 2013

Ansiedad en niños


Ansiedad infantil

Los trastornos mentales no son cosa exclusiva de los adultos, de hecho, muchos de los pacientes adultos presentan problemas de ansiedad desde su infancia, que en la mayoría de los casos no fueron tratados.

Los trastornos psiquiátricos más frecuentes en los niños y adolescentes son los trastornos de ansiedad, aproximadamente el 10% de los niños y adolescentes presentan trastornos de ansiedad a lo largo de su vida.

¿De dónde proviene la ansiedad en niños y adolescentes?

Causas y consecuencias del estrés


Causas y consecuencias del estrés
Hoy vamos a hablar del estrés, “estrés” es una palabra de uso coloquial que se utiliza para designar un estado de tensión física y psicológica, no es un diagnóstico psiquiátrico. El estrés involucra a ansiedad, tristeza, rabia, sensación de estar “al borde”, sobrecarga emocional, disminución de la tolerancia y la empatía, dificultades de memoria, embotamiento intelectual y deseos o fantasías de escapar. Además el estrés se asocia a molestias físicas como: tensión muscular, dolor de cuello y de cabeza, cansancio, falta de energía, problemas digestivos, problemas para dormir, e incluso deterioro del sistema inmune, aumentando la propensión a enfermedades infecciosas.