Alteraciones de la percepción
En la manía se puede dar un aumento de las percepciones sensoriales: el
oído rinde más, se ve mejor, se saborean los alimentos con más intensidad. Los
sentimientos que acompañan estas percepciones también pueden ser exagerados.
La sensibilidad para las impresiones estéticas puede estar aumentada, e
incluso la percepción musical se puede alterar, de manera que los tiempos
rápidos, lejos de generar más tensión, conllevan una mayor alegría. La
percepción temporal también puede ser anómala, con tendencia a sobreestimar la
duración del
tiempo transcurrido.
Un pequeño número de pacientes presenta alucinaciones auditivas, es
decir, oye ruidos o voces inexistentes, que el resto de las personas no puede
oír, y tiene el convencimiento de que se trata de algo real.