Relaciones
peligrosas
En un artículo anterior publicamos la primera parte acerca del trastorno antisocial de la
personalidad. Este trastorno consiste en un patrón repetitivo y persistente de
comportamiento en el que se violan los derechos de otras personas y normas
sociales, deshonestidad, incapacidad por sentir empatía y ausencia de
remordimientos o sentimientos de culpa por su conducta.
Cuando
se habla de trastorno antisocial de la personalidad tendemos a imaginar el
prototipo de delincuente “malandro” y esto no es correcto, no toda persona con
trastorno antisocial de la personalidad está involucrada directamente con
hechos delictivos, y no todo delincuente es una persona con este trastorno
psicológico. De hecho, muchas personas con trastorno antisocial pueden
manifestar cierto grado de refinamiento y sofisticación en su conducta, pueden
mostrarse amables y venderse como personas honestas, importantes, encantadoras
y atractivas. Pero la verdad es que buscan sacar provecho para sí mismos.