LA ELECCIÓN DEL TERAPEUTA
Dada la extensa y confusa variedad de profesionales y estilos terapéuticos, la tarea de elegir un terapeuta puede revelarse complicadísima. He aquí algunas sugerencias para iniciar este proceso.
- Recientemente he descubierto que padezco el trastorno bipolar, pero ya tengo un terapeuta.¿ Debería cambiar de terapeuta?
No necesariamente. Si usted ha desarrollado una buena relación de trabajo con un terapeuta, entonces le convendrá mantenerlo y profundizar en su relación. Usted necesitará un profesional en el que pueda confiar para ganar la batalla al trastorno bipolar. Si su terapeuta actual no es un experto en el trastorno bipolar, quizá podrían darse una oportunidad y leer este libro juntos.
- ¿Cómo puedo saber si un terapeuta está suficientemente calificado para tratarme?
El requisito más importante que debe satisfacer un terapeuta es ser bueno en lo que hace. Por ejemplo: hay una pléyade de terapeutas maduros que son magníficos en lo que hacen, aunque no sigan al pie de la letra las últimas tendencias en psicoterapia. De igual manera, hay muchos terapeutas jovenes que son mucho más sabios de lo que podría deducirse a partir de su edad. Dicho esto, le haré una recomendación: cuando encuentre un terapeuta que le guste, no lo abandone.
- ¿Cuál es la mejor manera de encontrar un terapeuta nuevo?
Las fuentes de información más fiables son las recomendaciones que puede hacerle los médicos que usted conoce, así como aquellos amigos y familiares que están contentos con sus terapeutas y han obtenido buenos resultados con la psicoterapia. Seguramente tendrá la oportunidad de escuchar a algunos terapeutas en conferencias y seminarios celebrados en universidades y en las reuniones que organizan las asociaciones del trastorno bipolar. Asimismo, usted puede asistir a las reuniones locales de los grupos de apoyo donde los enfermos del trastorno bipolar manifiestan sus impresiones sobre los terapeutas con los que trabajan.
- ¿Qué debería tener en cuenta a la hora de comparar los potenciales terapeutas?
Procure encontar un terapeuta que tenga experiencia en el tratamiento de pacientes bipolares y esté dispuesto a comprender su enfermedad. Si los terapeutas están autorizados a ejercer la profesión en su zona geográfica, pónganse en contacto con el consejo de médicos, psicólogos, consejeros y trabajadores sociales, etc., y cerciórese de que el terapeuta de su elección tiene todas las titulaciones y licencias en regla. Para cualquier paciente de trastorno bipolar, debería ser prioritario entrevistarse con clínicos poseedores de todas las credenciales regionales y, o nacionales necesarias para el ejercicio de su profesión. Del mismo modo, será bueno comprobar que su futuro terapeuta nunca haya perdido su licencia ni haya sido suspendido por negligencia o mala práctica profesional.
Entre los datos que le interesa contrastar destacan el número de años de experiencia profesional, si el terapeuta es joven, la reputación del centro docente donde obtuvo su título, etc. En el caso de los terapeutas que no tienen consulta privada, tendría que informarse sobre las instituciones donde trabajan actualmente y donde han trabajado en el pasado. Esta información suele ser muy reveladora. Averigue si ha firmado publicaciones, tales como estudios o artículos en foros especializados. Verifique si escribe una columna en alguna revista profesional. Que las haya publicado es bueno, pero no necesariamente prueban que su autor sea un buen terapeuta. Si el terapeuta en cuestion, ha escrito un libro, ojéelo al objeto de averiguar si se trata de una publización profesional, seria y legítima avalada por una editorial de prestigio. Una cosa más: no se deje influenciar por la decoración de la consulta, los premios concedidos o los diplomas que cuelgan en la pared.
- ¿Hay algo que puedo hacer antes de solicitar una cita?
Levánte el teléfono y hable con el terapeuta seleccionado acerca de su currículo académico y profesional, interésese por su trayectoria y por su experiencia con pacientes de trastorno bipolar, especialmente por el número que está tratando actualmente. Pregúntele en qué manera difiere su enfoque terapéutico con enfermos de trastorno bipolar del que ofrece al resto de sus pacientes.
- ¿Quién aplica tarifas más bajas, un psiquiatra, un psicólogo, un consejero, un trabajor social o un médico de familia?
A buen seguro oirá toda suerte de respuestas a este interrogante, dependiendo de conceptos tales como el seguro, los honorarios, si visita a un solo profesional en lugar de a dos, y otras muchas consideraciones. Para simplificar las cosas, le diré que el tratmiento menos costoso es aquél que le proporciona una mejor salud. El enorme coste que comporta el trastorno bipolar se paga en dinero, pero también con todos los sueños frustrados por culpa de los episodios maníaco-depresivos. Huelga repetir que esto último supera con creces las tarifas que aplican los médicos y los terpeutas.
- ¿Por qué los terapeutas nunca indican su especialidad en los anuncios que publican en las guías telefónicas?
Esto es algo que me he preguntado durante años. Para averiguar el tipo de terapia que realizan, tendrá que ponerse en contacto con el terapeuta y preguntárselo directamente. Pruebe con la siguiente fórmula: “En qué clase de terapia se especializa?” o “Qué modelo de terapia emplea usted?” . Si un terapeuta no es capaz de responder con claridad a esta pregunta, o si se niega el tipo de psicoterapia que practica, entonces no lo dude y descártelo.
CUATRO FASES EN LA RECUPERACIÓN DEL PACIENTE DEL TRASTORNO BIPOLAR
La actitud es importante. En ocasiones me preguntan cuál es la ctitud idónea para combatir y finalmente derrotar al trastorno bipolar. Desde mi esperiencia he dividido el proceso de recuperación en cuatro fases nítidamente diferenciadas. Además incluyo algunas afirmaciones que le ayudarán a progresar adecuadamente, a recuperarse y a mantener un buen estado de salud.
Fase I. Aceptar que le pasa algo malo y que necesita tratamiento.
Afirmación: “No soy perfecto”.
Fase II. Aceptar que debe tomarse la medicación disciplinadamente y hacer sacrificios todos los días para conservar su salud.
Afirmación: “No siempre sé qué es lo quemás me conviene. Debo acatar las normas aunque no las haya pensado yo”.
Fase III: Aceptar que usted verdaderamente padece una enfermedad llamada trastorno bipolar, una enfermedad que nunca desaparecerá.
Afirmación: “Mi vida no será como la de los demás, pero me esforzaré para conseguir una cailidad de vida razonable”
Fase IV: Sellar un compromiso vitalicio para aprender todo lo posible sibre el trastorno bipolar; y asumir la responsabilidad de cuidar su salud en todo momento.
Afirmación: “No puedo abandonarme en manos del destino. Asumiré la responsabilidad de mis actos y forjaré mi propio destino”
- ¿Cómo puedo impedir que mi hermano malgaste todas sus sesiones de terapia tratando de convencer a su terapeuta que no padece trastorno bipolar?
Aquellos individuos con trastorno bipolar que dilapidan sus sesiones de terapia argumentando que se encuentran perfectamente, tan sólo están expersando su temor a la enfermedad y saboteando un trabajo que podría proporcionarles una mejor calidad de vida. En algunas ocasiones conviene que estos pacientes que niegan su enfermedad interrumpan la psicoterapia hasta que sean capaces de admitir que tienen un problema y decidan comprometerse a trabajar en pro de un estilo de vida saludable.
- ¿Qué puedo hacer para complementar la psicoterapia?
Inscríbase en las asociaciones de enfermos de trastorno bipolar que operan en el ámbito nacional. Lea los boletines y las revistas sobre el trastorno bipolar publicados por profesionales. Infórmese sobre los grupos de apoyo locales o lo que existen en la red.
Fuente:
Manual del Trastorno Bipolar
Preguntas prácticas de la vida real con respuestas actualizadas
Capítulo 5.
Páginas 163-167
Dr. Wes Burgess
Alternativas ROBIN BOOK. Barcelona.
Edición 2007.
IBSN:978-84-7927-905-9
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