“Ocultar
la depresión es una reacción habitual entre quienes la sufren, según los
expertos, lo que dificulta su detección y tratamiento”.
Una de cada cinco
personas tendrá depresión alguna vez a lo largo de su vida, una dolencia que
actualmente, afecta a más de 300 millones de pacientes en el mundo según datos
de la OMS. Muchos siguen considerando este padecimiento una debilidad y por
ello la ocultan, Sin embargo, no buscar ayuda puede impedir superarlo e incluso
empeorarlo.
Hasta el 14 por
ciento de las mujeres experimentan depresión postparto, motivada por los
cambios hormonales y un sentimiento de incapacidad para atender las necesidades
de sus bebés.
Con frecuencia
solemos escuchar en nuestro entorno “estoy deprimido”, “qué depresión tengo”.
Hemos frivolizado estas expresiones, pero no sabemos realmente lo enorme que es
esta enfermedad hasta que nosotros mismos pasamos por ella, o lo hace alguien
muy cercano", asegura Ana Ribera, y sabe bien de lo que habla porque ella
ha vivido esa dolorosa experiencia.
Ella lo cuenta detalladamente en su libro “Los
días Iguales” (Next Door) recientemente publicado. “Lo habitual es que te digan
que lo que tienes que hacer es animarte, que eso son unos días malos. Pero va
mucho más allá", añade Ribera. “Estar desbordada por el llanto”, “no
comer, no dormir, no hablar, no tener ganas de tener un futuro”, así describe
en su libro esta profesional del mundo de la comunicación lo que ella
experimentó durante más de dos años.
Sin embargo, Ana
no pidió ayuda hasta meses después de sumirse en la depresión al igual que
ella, “en torno al 40 por de las personas con un trastorno emocional de este
tipo no están recibiendo tratamiento, según detectamos cuando realizamos
estudios al respecto”, señala Antonio Cano Vindel, doctor en Psicología y presidente
de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS). El
motivo de que muchas personas oculten que tienen esta dolencia se debe, según
explica este experto, a que aún existe la creencia de que “es una debilidad". Creen que se han fallado a sí mismos o a sus familias y personas queridas, pero
no es así. Se considera normal reír y llorar, pero no tener ansiedad por hablar
en público o deprimirse, cuando se trata de emociones universales, sobre las
que, en general, existe un gran desconocimiento".
"LA
DEPRESIÓN AÚN SE PERCIBE COMO UNA DEBILIDAD, CUANDO SE TRATA DE UNA EMOCIÓN
UNIVERSAL"
La depresión
“tiene que ver sobre todo con un estado de ánimo bajo, con tristeza, como
sentimiento principal”, señala este experto, Cuando además “se dejan de hacer
las cosas que habitualmente se hacían, como las actividades de ocio, las
laborales, las que se desempeñan en el ámbito familiar, entonces estamos ante
un trastorno depresivo mayor, que es el que ha sufrido en torno al cinco por
ciento de la población en el último año, según la Organización Mundial de la
Salud (OMS)”, añade. Asimismo, una de cada cinco personas sufrirá depresión a
lo largo de su vida, según la estimación de la OMS.
“ESTRES,
PERDIDAS FAMILIARES O ECONÓMICAS SON FACTORES QUE INCREMENTAN EL RIESGO”
Nos
puede pasar a todos
Después de haber
sufrido este trastorno, Ana Ribera lo tiene claro: “Nos puede pasar a todos,
nadie está a salvo”, subraya, y lamenta que haya quien considera que “tienes
que tener un motivo” o que “no te puede ocurrir si tienes casa, amigos, éxito
en el trabajo”, ya que, en su caso, “no tuvo nada que ver con eso. Nadie te
exige una causa si tienes otras dolencias, como la diabetes o el lupus. Ciertos
perfiles son más vulnerables a la depresión, “las mujeres son más vulnerables que los
hombres", pero también hay factores de riesgo que incrementan las
posibilidades de desarrollarla, como “el estrés, que hayamos sufrido
recientemente por la muerte de un ser querido, la pérdida del empleo, el quebranto
económico, contar con menos apoyo social entre otros”, añade el experto.
El estrés laboral
llevó a Ricardo Cavolo a la depresión. “Estuve unos siete u ocho años
trabajando de la mañana a la noche, no podía coger vacaciones. Entré en una espiral
obsesivo compulsiva, que es bastante mala a nivel psicológico, estaba en
completa depresión”, recuerda este artista, popular por sus pinturas coloridas
de estilo naif.
Reconocerla
para curarse
El primer paso
para superar la depresión es “reconocer que estás enfermo, que se precisan
cuidados, igual que alguien que tiene gripe o leucemia, y que los que te rodean
sepan que es muy incapacitante", afirma Ana, aunque reconoce que “es muy
complicado estar con alguien que tiene esta dolencia", porque “nos
volvemos muy egoístas, hostiles. Hay que tener mucha paciencia”. Ella no
compartió con nadie el bajo estado de ánimo en el que se encontraba hasta que
tocó fondo. En cambio, cuando se
decidió a buscar ayuda, Ana encontró mucho apoyo en su médico de familia. “Me
dijo, “así no puedes estar”, me recetó medicación y la cambió cuando fue
necesario”, recuerda. “Tuve que tomar tres pastillas al día al principio, pero
me ayudó mucho. A la hora de dejar el tratamiento, le hice poco a poco, de
forma pausada y no tuve ningún tipo de problema. No sé por qué hay tanto estigma
con los fármacos para la depresión", añade.
En su tratamiento, Ana combinó medicina y terapia, esta última de manera privada. “En la sanidad pública hay más tiempo de espera para acceder a estos especialistas, y esto necesita un seguimiento frecuente, y saber que vas a ver siempre al mismo médico, para que pueda percibir si has mejorado o empeorado", opina la autora de “Los días Iguales”.
Ricardo optó por no ocultar su depresión. "Desde
que inicié la terapia psicológica, empecé a hablar de ello con todo el mundo.
Era para mí una manera de no sentir vergüenza”, asegura el pintor. Ricardo, por su parte, encontró en la terapia una vía de salida para superar el trastorno “Fui
al terapeuta 10 meses, no tuve que medicarme", afirma Cavolo.
El psicólogo Antonio Cano es más partidario de la
terapia psicológica, “cuando es posible”. “Según un estudio experimental que
hemos realizado en consultas de atención primaria de 30 centros de salud, en el
que participaron un millar de pacientes, la depresión remitió en el 70 por
ciento de los que participaron en charlas en grupo con psicólogos clínicos,
mientras que solo mejoraron el 30 por ciento de las personas que recibieron
únicamente medicación", indica el experto.
Sin embargo, hay
casos en los que “las medicaciones son necesarias e imprescindibles, tanto en
el caso de la ansiedad como en el de la depresión”, afirma Cano, y subraya que
actualmente son mucho más seguras que en el pasado. “Hoy utilizamos antidepresivos
de segunda generación, los denominados Inhibidores de la recaptación de la serotonina,
mucho más fiables que los tricíclicos que se utilizaban antes”.
Cuando no se
trata la depresión puede “hacerse crónica, o dar lugar a trastornos asociados
como el de ansiedad generalizada, que consiste en una tendencia a la preocupación
excesiva e irracional por temas cotidianos, en los que se ve un riesgo superior
al que realmente existe”, añade.
LOS NIÑOS TAMBIÉN
PUEDEN TENER DEPRESIÓN Y ANSIEDAD, UN TEMA MENOS CONOCIDO E INVESTIGADO.
La
cara más oculta
La depresión
infantil es una de las caras menos conocidas de esta dolencia. “Los niños
también se deprimen y tienen trastornos de ansiedad”, indica el presidente de
la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, “pero este
tema se ha empezado a investigar hace muy poco”, añade.
Otra cara oculta
de este trastorno es “que entre el 12 y el 14 por ciento de las mujeres experimentan depresión postparto, incluso cuando su maternidad
es deseada, porque piensan que no van a ser capaces de cuidar a sus hijos. En
este caso, el trastorno está muy vinculado con las hormonas, que tienen mucho
que ver con las emociones. Hay que conocerlo, prevenirlo y tratarlo” señala
este experto.
“Cada día, en torno a ocho personas se suicidan en nuestro país y
muchas veces esto está muy relacionado con la depresión”, destaca el psicólogo.
“Llegué a pensar en tirarme por la ventana, porque no entendía lo que me pasaba”,
rememora Ricardo Cavolo de los peores momentos de su estado de ánimo. De ahí la
importancia de la prevención, algo que, en opinión de Antonio Cano, “se hace poco
en materia de salud en nuestro país” Para prevenir la depresión este psicólogo propone
“asignaturas de inteligencia y regulación emocional desde el colegio, y muchas charlas
para ayudar a la población adulta a afrontar mejor el estrés”.
Visibilidad
Los españoles
Iván Ferreiro, músico, y Edurne Pasabán, alpinista, y la estrella juvenil
estadounidense, Selena Gómez, son algunos de los muchos personajes destacados
que han dado recientemente visibilidad a la depresión, contando cómo han vivido
ese dolor oculto.
También se ha
sabido hace poco que Andrés Iniesta, futbolista del FC Barcelona, sufrió esta
dolencia. A ello contribuyeron una serie de lesiones y la muerte de su amigo
Dani Jarque, dos importantes golpes para el autor del gol que dio la victoria a
España en el Mundial de 2010. Así lo recoge su biografía, “Andrés Iniesta, la
jugada de mi vida”, escrito por los periodistas Ramón Besa y Marcos López
(Editorial Malpaso). “El hecho de que personas destacadas admitan que han
tenido depresión tiende a generar normalidad con respecto a este trastorno”,
señala el psicólogo Antonio Cano Vindel, ya que “todavía existe mucho estigma
en relación a ella”.
Recuperarse
con arte
Dar visibilidad a
la depresión y a quienes la sufren a través del arte es lo que se propone la iniciativa
“Dexpresionismo (Dexpresionismo.es)”, impulsada por la Cruz Roja y Laboratorios
Servier.
El artista
Ricardo Cavolo ha sido la figura elegida como imagen de esta campaña. “Buscaban
un artista, y ha dado la casualidad de que yo había tenido este trastorno”,
aunque los responsables de la iniciativa no lo sabían”. En el marco de este
proyecto, se organizarán una serie de exposiciones por toda España con las
obras realizadas por pacientes con la dolencia en talleres en los que estarán acompañados
por profesionales médicos y artistas. Cavolo anima a todo el que esté pasando por
una depresión a utilizar el arte como forma de recuperarse porque “funciona
como terapia. No hace falta ser un superdotado para hacer una obra artística”,
añade Cavolo, quien considera que su obra “se ha enriquecido tras su depresión.
Antes mis personajes no tenían tanta expresión, quizás me daba miedo el tema de
las emociones. Ahora les aporto más personalidad, son un poco un reflejo de mí”.
Vivencias
Ana Ribera
“Escribir me ha
ayudado a liberarme”
Escribir “Los
días iguales” “me ha ayudado a liberarme de la depresión” señala Ana Ribera.
Fue su editor quien le animó a ello. “Primero le dije que no, pero después
hablé con él y esa misma noche escribí 20 páginas. Lloré mucho mientras lo hacía,
salía como a borbotones”, rememora.
Aunque se arrepintió “mil veces” de esa
decisión, hoy se alegra de haberla tomado. “Ha sido terapéutico, me ha servido
para saber cómo me sentí y cómo enfrentarme a ello si vuelve a pasarme, porque
ahora sé que eso puede suceder”, afirma. También le satisface que su libro esté
ayudando a otras personas. “Me están escribiendo lectores para decirme que les
ha servido para comprender lo que les sucede a ellos o a sus seres queridos que
están pasando por lo mismo que yo pasé”.
Fuente:
Laura Vallejo, Revista
Perfiles- noviembre 2018, Nr 345
Apreciamos nos hagan llegar sus comentarios a través del formulario en Contáctanos. Recuerde que estamos en el Chat en el horario de Lunes a Viernes: 12:00-2:00 pm Hora Venezuela / 17:00-19:00 Hora Europa (España).
Si puede, por favor Apoye nuestra labor de Psicoeducación que realizamos integramente por internet a través de este Blog y nuestra Fanpage en Facebook