Ansiedad
infantil
Los trastornos mentales no son cosa exclusiva de los
adultos, de hecho, muchos de los pacientes adultos presentan problemas de
ansiedad desde su infancia, que en la mayoría de los casos no fueron tratados.
Los trastornos psiquiátricos más frecuentes en los
niños y adolescentes son los trastornos de ansiedad, aproximadamente el 10% de
los niños y adolescentes presentan trastornos de ansiedad a lo largo de su
vida.
¿De dónde
proviene la ansiedad en niños y adolescentes?
Causas Genéticas:
los hijos de personas ansiosas suelen tener más riesgo de desarrollar a su vez
trastornos de ansiedad hereditarios.
Circunstancias
familiares: conflictos intrafamiliares, separación
o divorcio de los padres, mudanzas, cambios de residencias, cambios de colegio.
Culturales:
el propio sistema cultural participa en el desarrollo de trastornos de ansiedad
infantil, desgraciadamente los adultos utilizan el miedo de modo sistemático
para educar a los niños: “si no te comes la comida te va a llevar el policía”,
“si no te bañas te voy a llevar con el doctor para que te inyecte”, y así, se
va instalando el temor como condicionamiento en la mente de nuestros niños.
Educativas:
los padres ansiosos, inseguros, temerosos, tensos, hostiles, violentos,
caprichosos, inconsistentes o faltos de templanza suelen educar niños temerosos
e inseguros. Sobreprotegerlos o protegerlos insuficientemente también afecta la
autoestima y la seguridad del niño, en la sobreprotección se evita que el niño
se enfrente a sus propios retos, poniéndolo en desventaja frente a otros niños.
Por otro lado una protección insuficiente puede hacer que el niño se sienta inseguro
y poco querido.
Traumáticas:
muerte de algún familiar, hospitalizaciones, cirugías, fracturas, amputaciones
y cualquier otra enfermedad del niño o de sus familiares, traumas psicológicos,
maltrato físico o verbal, acoso escolar por parte de otros niños, trato
negligente, abuso sexual.
Causas desconocidas:
algunas veces no es posible establecer una causa exacta que pueda explicar la
ansiedad del niño o adolescente, pero esto no la hace menos importante ni menos
digna de atención médica.
¿Cuáles son los
trastornos de ansiedad más comunes?
Los trastornos de ansiedad son un grupo de
diagnósticos que incluyen: trastorno de ansiedad generalizada, fobias (fobia
escolar, a los animales, a los ascensores, a la oscuridad, a los fantasmas,
etc.), trastorno de ansiedad por separación, trastorno hipocondríaco, trastorno
de pánico, trastorno obsesivo compulsivo, ansiedad aguda y otros trastornos
neuróticos. El trastorno de ansiedad más frecuente en los niños es la fobia, y
en los adolescentes es más frecuente el trastorno de ansiedad generalizada.
¿Cómo se
comporta un niño o adolescente ansioso?
La ansiedad en los niños se puede manifestar a
través de síntomas muy variados como: temor, quejas de malestar, vómitos,
aceleración del latido cardíaco, palidez, sudoración, hostilidad, rabietas, pesadillas,
cambios en la alimentación, pérdida del apetito o aumento de consumo de
alimentos sin valor nutritivo (chucherías), aislamiento de los compañeros
escolares, llanto, irritabilidad, temor a estar solo, nerviosismo, conducta
caprichosa, pereza, dificultad para concentrarse, disminución del rendimiento
académico, olvido de instrucciones que hace que parezca no querer obedecer,
distraimiento, preocupación y sensación de bloqueo mental. Un niño con ansiedad
puede presentar cualquiera de estos síntomas, o una combinación de ellos. No
siempre el niño se muestra abiertamente temeroso, y si se le interroga acerca
de que le sucede, el niño se quedará callado o dirá que no sabe, puesto que no
es fácil para un niño comprender lo que le está sucediendo.
¿Qué hacer ante
la ansiedad infanto-juvenil?
Lo primero que hay que hacer es que los adultos dejen
de educar a los niños usando el temor como herramienta de control. Los
trastornos de ansiedad no deben ser tomados a la ligera, si se sospecha que un
niño o adolescente padece un trastorno de ansiedad debe consultarse en primer
lugar con el pediatra. Es muy importante tomar en cuenta que los trastornos de
ansiedad se relacionan con suicidio en los adolescentes, así como fracasos
académicos y consumo de sustancias de abuso o drogas.
Es fundamental la concientización de los padres,
familiares y docentes, la ansiedad en niños y adolescentes es un asunto serio,
que debe ser observado, evaluado y tratado oportunamente.
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