LA PSICOSIS
La psicosis es el estado más grave de la enfermedad maníaco-depresiva. El término psicosis hace referencia a un estado en el que la persona es incapaz de diferenciar la realidad de sus experiencias interiores. Correctamente empleado, este término alude a cualquier lapsus en la percepción de la realidad, si bien en la práctica muchos profesionales utilizan la palabra psicótico para designar la presencia de alucinaciones. El National Institute of Mental Health ha publicado un listado muy útil de los síntomas psicóticos.
La realidad es uno de esos conceptos que se entienden fácilmente pero cuya definición resulta muy difícil. En una ocasión trabajé en un hospital donde la definición de enfermedad psiquiátrica que empleaban los enfermeros decía así: “Patología caracterizada por una pobre noción de la realidad”; una descripción que se me antoja muy sabia. Todos nosotros buscamos confirmar que vuestras creencias sobre el mundo que nos rodea se ajustan en todo momento al mundo real en el que vivimos. Pues bien, en la psicosis, las personas empiezan a dudar de su personal visión del mundo y, de manera súbita, cualquier cosa parece posible y la fantasía se confunde con la realidad. Este concepto resulta mucho más fácil de entender si uno ha presenciado algún episodio de psicosis real ( o si ha experimentado en carne propia).
- Cuáles son las experiencias psicóticas más comunes en el trastorno bipolar?
Entre las experiencias psicóticas más comunes asociadas con el trastorno bipolar destacan la creencia de que uno es omnipotente, invulnerable, semejante a un dios, o que las reglas generales no le son aplicables (megalomanía), la creencia de que los demás conspiran en contra de uno (paranoia), la experiencia de oír voces (alucinaciones auditivas) o de ver cosas que no existen (alucinaciones visuales), así como creer en historias y hechos que no son evidentes (delirios).
- ¿Puede una persona psicótica actuar con total normalidad?
Con mucha frecuencia, las personas que experimentan una pérdida de contacto con la realidad parecen totalmente normales a los ojos de los demás. Algunas veces el hecho de que se muestren sigilosas o muy reservadas, que conspiren y aludan a misteriosas fuentes de información, puede darnos una pista de su verdadero estado. Sea consciente de que la mayoría de los psicóticos no se saben psicóticos, de modo que no se deje engañar si le juran y perjuran que están perfectamente sanos.
- El doctor de mi esposa dijo que ella era psicótica, pero el caso es que parecía la misma de siempre. ¿Es posible que la haya diagnosticado mal?
Es muy habitual que las personas manifiesten creencias o experiencias poco realistas al amparo de la consulta de un psiquiatra, algo que jamás harían en otros contextos. He conocido a muchos hombres y mujeres con trastorno bipolar que tenían conceptos erróneos de sí mismos, ideas completamente delirantes que nunca aireaban en público. Otros pacientes confiesan sus miedos y sus manías persecutorias, piensan que los demás pueden leer su mente o que saben algo sobre su vida y su persona que nada tiene que ver con la realidad. Por otro lado, es muy probable que el psiquiatra no pueda explicarle exactamente lo que tiene su esposa sin violar el acuerdo de confidencialidad que lo une a su paciente.
- ¿Qué es una alucinación?
Las alucinaciones son sensaciones subjetivas que se caracterizan por la presencia de información sensorial perfectamente estructurada que no puede ser demostrada. Las alucinaciones pueden apelar a los sentidos del oído (auditivas), la vista (visuales), el gusto (gustativas), el tacto (táctiles) o el olfato (olfativas). Las alucinaciones adoptan la forma de sonidos, extrañas voces, visiones ilusorias, insectos que recorren la piel, y demás, y demás sensaciones por el estilo.
- ¿Las alucinaciones alguna vez son normales?
Pienso que sí. Casi todo el mundo ha experimentado alucinaciones de tipo benigno, si bien nuestra cultura no nos anima a hablar de ellas. A modo de ejemplo: muchas personas han oído ruidos o voces que pronunciaban su nombre en el interior de una casa vacía, estando completamente solas. Muchas personas experimentan zumbidos en los oídos (tinnitus), lo cual no deja de ser una alucinación auditiva de un sonido que no existe. Así todos hemos visto colores o formas diversas con los ojos cerrados justo antes de conciliar el sueño. Asimismo, son comunes otros muchos ejemplos de alucinaciones benignas que no tienen su causa en problemas de naturaleza mental o emocional.
- Recientemente he empezado a ver sangre y vísceras de personas que son asesinadas. ¿Esto le resulta familiar?
Me refiero a este fenómeno con el nombre de “alucinación de la película de terror”, y he podido observarla varias veces en el trastorno bipolar. Este fenómeno adopta la forma de una escena que se superpone a lo que usted está viendo u oyendo naturalmente, y que no puede detener. Por ejemplo: usted podría ver un cuchillo que cae libremente desde el cielo y acaba cercenando la cabeza de un hombre que se encuentra a su lado. O la escena de una batalla y violentas torturas que se desarrollan ante sus ojos como si se tratase de una película bélica. Esto es consecuencia del desequilibrio cerebral característico del trastorno bipolar, y generalmente se controla mediante la administración de antipsicóticos o fármacos estabilizadores del ánimo.
- Mi esposo ha comenzado a sospechar de mí. ¿Acaso está paranoico?
Posiblemente. En el trastorno bipolar, la paranoia suele manifestarse como una combinación de temor a los demás (la sensación de que todos están en su contra) y creencias que sirven para explicar los detalles del peligro que acecha, generalmente contextualizados en una historia con tintes dramáticos. Convendrían que usted hablase con su marido o llamase a su médico para verificar si está desarrollando un delirio paranoide.
- El doctor me dijo que mi esposo tiene delirios. ¿Qué quiso decir exactamente?
Un delirio es una perturbación de la razón en virtud de la cual una persona cree que se dan determinadas condiciones y ocurren acontecimientos sin que exista una base real que los justifique. Los delirios pueden ser muy simples, como el hecho de que una persona anoréxica se sienta gorda a pesar de la imagen famélica que le devuelve el espejo. Los delirios también pueden ser complejos, como pensar que el FBI está persiguiendo a alguien porque posee información confidencial altamente sensible. Tratándose del trastorno bipolar, un delirio muy común consiste en creerse una persona muy importante. En la actualidad, las personas suelen pensar que son celebridades, generales del ejército, consejeros del presidente, o agentes del FBI o la CIA. Durante los años que Napoleón gozaba de mayor popularidad en Francia, era muy común que las personas psicóticas tuvieran delirios y creyeran ser el emperador corso. Es frecuente que la persona psicótica piense en formar parte de una trama secreta o una conspiración muy importante. La raíz de estos delirios suele ser un sentimiento de tipo megalómano que el cerebro produce durante la fase psicótica del trastorno bipolar.
En algunas ocasiones, las personas racionales que no están familiarizadas con la psicosis son arrastradas a los delirios de una persona psicótica y terminan creyéndolos porque les parece totalmente imposible que los hayan inventado. Una evaluación adecuada demostrará si algún ser querido padece un trastorno bipolar de naturaleza delirante. Los individuos que deliran necesitan ser tratados con carácter inmediato para protegerlos así de sus fantasías y proteger a sus familias.
- Mi hija se cree vidente y hace profecías. ¿A qué se debe?
El cine y la televisión gustan de glorificar la psicosis bipolar como si confiriese a quien la padece poderes milagrosos y conocimientos de índole sobrenatural. Desafortunadamente, este tratamiento mediático irresponsable tan sólo sirve para agravar los delirios de grandeza patológica de los pacientes.
- ¿En verdad soy capaz de leer los pensamientos de la gente? Yo creo que sí.
He oído esta afirmación muchas veces. No obstante, desconozco en qué lugar concreto del sistema nervioso se origina esta experiencia. Dicho esto, le sugiero que por el momento lo ignore hasta que se sienta mejor. Posteriormente, revise la cuestión y determine si estos sentimientos todavía son importantes para usted.
- ¿Son reales estas voces terroríficas que oigo?
Algunos individuos con trastorno bipolar tienen la sensación de estar oyendo la voz de Dios o del diablo, y de recibir sus instrucciones. No es competencia de los familiares o los profesionales de la medicina poner en tela de juicio sus creencias religiosas o espirituales. Será el tiempo que las pondrá en su sitio. Sin embargo, muchas de estas voces provienen de su subconsciente, que puede albergar cosas muy extrañas y a menudo espeluznantes. Es como si usted soñara despierto. Mi experiencia me dice que cuanto más se prolongan los períodos de buena salud, menos interesantes son estas voces perturbadoras.
- Estoy convencido de que mi destino es especial. ¿Llegaré a ser un gran líder mundial?
Tal vez, pero lo cierto es que lo mismo es aplicable a todo el mundo. Su destino dependerá de lo que usted haga, no de lo que usted sienta o crea. Cuanto antes se recupere y deje de fantasear, antes podrá recuperar las riendas de su vida.
He conocido a muchos pacientes con trastorno bipolar que creían ser Jesucristo o un gran líder mundial, muchas veces en contradicción con su confesión religiosa y su nacionalidad. Le recomiendo que deje estas cuestiones para una mejor ocasión y que se ocupe de tomar las medidas oportunas para mejorar su salud. Cuando las aguas hayan vuelto a su cauce y usted se encuentre mejor, podrá retomar estos asuntos…, si todavía le interesan.
- ¿Cómo puedo saber si el trastorno bipolar existe, y que usted no se lo está inventando para controlarme?
Es una pregunta difícil. Si estuviese sano y pensase con claridad, podríamos sentarnos a discutirlo y usted comprendería las razones en que apoyo mi diagnóstico. Ahora bien, si está atravesando un episodio psicótico, entonces nada de lo que yo haga o diga podrá reconfortarle plenamente. Por este motivo insisto en que debe trabajar codo con codo con un psiquiatra de reputación contrastada y en cuyo juicio pueda confiar durante los períodos más crudos de la enfermedad.
- Los médicos siempre me presionan para que tome fármacos. ¿No será que están en la nómina de las compañías farmacéuticas?
No. Que yo sepa, no existen ninguna conspiración cuyo objetivo sea obligar a la gente a consumir fármacos que realmente no necesita. Piénselo. Si un médico no pensara sinceramente que las medicinas pueden ayudarle. ¿Por qué se tomaría tantas molestias e invertiría tanto tiempo y energía en convencerle de que haga algo que usted no quiere hacer? Piense en cuanto más fácil sería su existencia si se ajustasen a sus deseos y le dijeran “no se preocupe. Todo está bien. Usted no tiene nada serio. No necesita tomar fármacos para el trastorno bipolar. Le propongo un tratamiento que a buen seguro va a disfrutar”
- ¿Cómo puedo evitar que una crisis psicótica de un ser querido que padece trastorno bipolar desemboque en un desastre?
Lo único que puede hacer es conseguir que la persona en cuestión reciba asistencia profesional. Esto puede significar visitar regularmente al médico o a ser ingresado a un hospital.
FUENTE
Manual del Trastorno Bipolar
Capítulo 9
Dr. Wes Burgess
Alternativas ROBINBOOK, Barcelona, 2007
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