Información general
La ansiedad es una respuesta normal a muchos eventos,tal como antes de casarse o antes de dar su primera conferencia como profesor. Las palmas de las manos comienzan a sudar y el corazón se acelera. La mayoría de la gente supera estos momentos de ansiedad y aprende a lidiar con ella de manera sana, pero para algunas personas, las palmas sudorosas y un corazón en carrera, significa el inicio de un ataque de ansiedad, también conocido como ataque de pánico.
Los síntomas
Cuando alguien sufre un ataque de pánico, la persona puede sentir como si estuviera teniendo un ataque al corazón. Por lo general, la persona comienza a sentirse ansioso, lo que conduce a sentimientos de temor y pérdida de control. Según la Clínica Mayo, los síntomas incluyen temblores, dificultad para respirar, escalofríos, sofocos, náuseas, malestar y dolor en el pecho, mareos y dificultad para tragar.
Causas
Los científicos y los investigadores no han encontrado una causa específica para los ataques de ansiedad. Por lo general, es una combinación de factores que llevan a este trastorno. La Clínica Mayo informa que una combinación de la genética, el estrés y las irregularidades del cerebro pueden causar ataques de pánico. Si usted sufre de ataques de pánico, es importante que consulte a su médico para descartar posibles causas médicas como el hipertiroidismo e hipoglucemia.
Tratamiento profesional
Si usted sufre de ataques de pánico, la buena noticia es que existe un tratamiento que puede reducir la incidencia de estos ataques. A menudo, la combinación de la medicación y la terapia se recomienda. Los dos tipos de medicamentos utilizados para tratar ataques de ansiedad son los antidepresivos y las benzodiazepinas. Los antidepresivos suelen ser preferidos a las benzodiazepinas, ya que las benzodiacepinas pueden ser adictivas y crean hábitos. Sin embargo, es importante señalar que los antidepresivos pueden tardar hasta cuatro semanas en hacer efecto. Ellos no proporcionan el alivio inmediato, como lo hacen las benzodiazepinas.
La terapia cognitiva-conductual y la terapia de exposición son dos formas de terapia que se usan en el tratamiento de ataques y trastorno de pánico. En el tipo más común, la terapia cognitivo-conductual, el terapeuta trabaja con el individuo para ayudarle a entender cómo sus pensamientos afectan sus emociones y comportamientos. En la terapia de exposición, el terapeuta expone al individuo a las sensaciones de pánico en un ambiente seguro para ayudar a que este se familiarice con los síntomas.
Autoayuda
Si usted experimenta ataques de pánico, hay algunas cosas que usted puede hacer sin la ayuda de un profesional para disminuir las posibilidades de tener más ataques en el futuro. Conseguir ocho horas de sueño y ejercicio regular son dos cosas que usted puede comenzar a hacer hoy para ayudarse a ti mismo. También, evitar la cafeína, el alcohol y las drogas ilegales y practicar las técnicas de relajación sobre una base regular.
Advertencia
Algunas personas que sufren de ataques de pánico comienzan a preocuparse de tenerlos en público. Se preocupan de que no podrían ser capaces de obtener la ayuda necesaria y se avergüenza por ello, por lo que evitan lugares concurridos como el transporte público y eventos deportivos. El temor de tener un ataque de pánico en público puede llegar a ser tan grande que la persona desarrolla agorafobia y se niega a salir de su casa. Esto puede ser muy debilitante, por lo que es importante no esperar para obtener ayuda.
Referencias
Guía: ataques de pánico y trastorno de pánico
Clínica Mayo: Los síntomas de ataque de pánico
Clínica Mayo: El Ataque de pánico causas
Fuente:
http://www.livestrong.com/article/108775-anxiety-attacks/
0 comentarios :
Publicar un comentario