El funcionamiento de estos mecanismos depende de dos factores: genéticos y ambientales. Actualmente sabemos que en el trastorno bipolar la genética desempeña un papel muy importante ya que es la responsable de que el estado de ánimo esté mal regulado. Los factores ambientales pueden actuar como precipitantes de las crisis, pero generalmente es necesaria predisposición hereditaria para la enfermedad. Muchas personas se extrañan de eso porque la enfermedad se les manifiesta en la edad adulta, o porque no hay casos similares en la familia. lo cierto es que muchas enfermedades con componente hereditario no dan la cara al nacer y se necesitan factores ambientales, tan importantes o más que los genéticos, para que se manifiesten. Por otra parte, muchas veces los antecedentes familiares pueden ser remotos y, por tanto, desconocidos para el afectado. Además, las mutaciones (cambios espontáneos en los genes), explican que las enfermedades hereditarias aparezcan en personas sin antecedentes.
El estado de ánimo es el motor que impulsa al organismo hacia la consecución de metas, más allá de la simple satisfacción de las necesidades básicas. Para un buenfuncionamineto ps´quico y físico, es imprescindible la integridad de los mecanismos que lo regulan, que son los que permiten no desfallecer ante las dificultades, afrontar los problemas del día a día y mantener la ilusión en el futuro. Cuando los problemas sobrepasan la capacidad de adaptación de una persona, estos mecanismos no consiguen por sí solo restablecer el equilibrio anímico y puede sobrevenir una depresión. Estas depresiones son denominadas generalmente "depresiones reactivas" o "exógenas", porque aparentemente se producen como consecuencia de uno o unos sucesos desfavorables para el sujeto. Sin embargo, existen otro tipo de alteraciones del estado de ánimo en que los propios mecanismos reguladores son los que funcionan de forma incorrecta, de modo que la persona afectada puede padecer una depresión sin necesidad de que exista un precipitante evidente. Como casi siempre existen problemas con los que justificar que una depresión es reactiva, muchas veces pasa desapercibida la auténtica raíz del trastorno, que reside en un mal funvionamiento de dichos mecanismos.
En la regulación del tono vital participan factores genéticos, biológicos, psicológicos, sociales, metereológicos y farmacológicos. Entre los factores biológicos destacan unas sustancias que circulan en el interior de las neuronas (cérlulas cerebrales), denominadas neurotransmisores, y las hormonas. Otras sustancias importantes son los denominados neuromoduladores y los iones. estos mecanismos funcionan como un termostato: cuando el estado de ánimo disminuye por algún motivo, se producen diversas sus tancias que impiden que se alcancen niveles demasiado bajos, que podrían poner en peligro la supervivencia del sujeto; cuando el ánimo se eleva, se producen otras que evitan un exceso de euforia que también podría conllevar problemas, como el desprecio del riesgo y la sobrevaloración de las propias fuerzas. Por este motivo, la sensación de alegría tras un acontecimiento positivo suele durar poco, aunque no ocurra nada malo a continuación. Cuando este "ánimostato" pierde precisión, cualquier suceso estresante puede acabar provocando una alteración importante del estado de ánimo. Las depresiones que aparecen tras un parto, por ejemplo, son fruto de la combinación del descenso brusco de la concentración de hormonas en la sangre (estrógenos), que forman parte de etse "ánimostato", junto con las dificultades psicológicas de adaptación a una nueva situación, en las madres primerizas (inseguridad), y altamente estresante en general (cargas familiares y económicas). La localización de estos mecanismos del estado de ánimo es el sistema límbico, una región del cerebro situada en la zona central interna"
Fuente:
¿Que es el Trastorno Bipolar?
Dr. Eduardo Vieta,
Francesc Colom,
Anabel Martínez-aram
Hospital Clinic, Universidad de Barcelona
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