- La cafeína, el alcohol, las drogas y el tabaco.
Nuestra cultura fomenta numerosos hábitos insanos y potencialmente adictivos, entre los que se cuentan el consumo de cafeína, bebidas alcohólicas, cigarrillos y drogas como la marihuana. Por desgracia, estas substancias pueden ser especialmente perjudiciales para las personas que padecen trastorno bipolar, principalmente porque incrementan los síntomas bipolares. Y pueden incluso provocar los episodios maníacos-depresivos. Resulta muy alentador comprobar cómo los pacientes de trastorno bipolar experimentan una notable mejoría una vez que consiguen abandonar estos hábitos nocivos. Afortunadamente, muchas personas con trastorno bipolar pierden el interés en esos hábitos negativos cuando el médico consigue ajustar los eutimizantes a su caso particular.
- Tomo mucho café. ¿El café es malo para quienes padecen trastorno bipolar?
Muchos de mis pacientes han notado una mejoría notable en su estabilidad emocional después de haber dejado de tomar café. Sabemos que las dosis elevadas de cafeína intensifican los síntomas maníaco-depresivos. Algunas personas con trastorno bipolar disfrutan de esa sensación de “viveza” que proporciona la cafeína, pero esto no es necesariamente bueno. Le recuerdo que el principal objetivo de todo aquél que lucha contra la enfermedad bipolar es alcanzar la paz, cierta satisfacción y la realización personal, y para ello no es necesaria la cafeína.
La cafeína es una sustancia adictiva que provoca un síndrome de abstinencia cuando no se consume. El café es el agente más común e importante en la adicción. Los tés helados generalmente incorporan alcaloides estimulantes en dosis suficientes como para afectar a su salud. La cafeína contenida en las bebidas de cola también podría causar complicaciones. Las tabletas para mantenerse despierto que se despachan sin receta médica en algunos establecimientos contienen grandes cantidades de cafeína.
Si usted es adicto a la cafeína y deja de tomarla de repente, seguramente sufrirá el síndrome de abstinencia. Los síntomas de esta abstinencia, tales como la fatiga y la sensación de congestión griposa, pueden prolongarse durante dos o más días. Con todo, muchos pacientes se sienten tan estables después de haber abandonado el café que no lo prueban nunca más. Unos pocos días de incomodidad son un precio más que razonable si se tienen en cuenta los beneficios que reporta esta decisión: una salud mejorada.
- ¿Tomar bebidas alcohólicas es perjudicial para el trastorno bipolar?
Los individuos con trastorno bipolar suelen reaccionar ante el alcohol como si se tratara de un estimulante, esto es, su agilidad mental incrementada, sintiéndose más felices, encantadores, seductores, y sociables cuando se encuentran bajo los efectos de esta sustancia. En definitiva, se trata de efectos muy semejantes a los de la manía. Esta experiencia positiva contribuye a que la ingesta de alcohol se les antoje una actividad placentera. Ahora bien, el alcohol puede causar problemas graves en los pacientes con trastorno bipolar, particularmente en los casos de abuso. El ochenta por ciento de los individuos con trastorno bipolar tendrán problemas con el alcohol y/o las drogas a lo largo de su vida. El alcohol en dosis elevadas es tóxico para el cuerpo y para el cerebro. Y el consumo de alcohol en cantidad suficiente puede desencadenar la manía, la depresión, o incluso la psicosis.
Casi todos los fármacos empleados para tratar el trastorno bipolar incorporan una advertencia contra el consumo de bebidas alcohólicas. Ahora bien, dejar de tomar la medicación cuando uno sabe que va a consumir alcohol tampoco es una opción inteligente. En mi opinión, quienes padecen trastorno bipolar no deberían tomar más de una bebida alcohólica al mes. Muchas personas descubren que es más fácil controlarse frente al alcohol si lo abandonan por completo. A menudo las personas maníaco-depresivas tienen grandes dificultades para dejar el alcohol, pero su consumo puede ser un impedimento para el diseño de un tratamiento exitoso del trastorno bipolar. He trabajado con varias personas cuya reticencia a dejar de beber una o dos copas diarias convertían su enfermedad en intratable. Por suerte, muchas personas pierden el deseo de tomar bebidas alcohólicas una vez que consiguen ajustar correctamente las dosis farmacológicas.
- Me preocupa abandonar por completo el alcohol. Perderé a todos mis amigos. ¿Qué puedo hacer?
Puede tomar bebidas sin alcohol cuando salga con sus amigos. Estoy seguro de que sus amigos apoyarán esta decisión. Sin embargo, no es infrecuente que la gente que intenta dejar de beber descubra que a sus compañeros de juergas les interesa más emborracharse que la buena salud de los demás. Si usted se relaciona con gente que no dudará en darle la espalda si decide abandonar el alcohol, entonces lo que necesita es encontrar mejores amigos.
- Asisto a las sesiones de Alcohólicos Anónimos. ¿Es compatible este programa con el tratamiento del trastorno bipolar?
Rotundamente sí. Muchos de mis pacientes con trastorno bipolar han superado sus problemas con la bebida después de integrarse en Alcohólicos Anónimos. Estos grupos suelen reunirse en los hospitales y otros muchos lugares de su barrio o su ciudad. La estadística dice que usted no será el único paciente de trastorno bipolar.
- Fumo marihuana todos los días, y me sienta mejor que cualquier medicación. ¿Puede esto mejorar mi trastorno bipolar?
He oído esta afirmación incontables veces. En apariencia, la marihuana hace más tolerables los síntomas de la enfermedad bipolar, pero lo cierto es que a largo plazo desestabiliza la patología. Además, la marihuana puede provocar depresión, complicaciones pulmonares y pérdida de la memoria, así como reducir la producción de hormonas sexuales. Es más, le recuerdo que su consumo es ilegal en muchos países. Estas razones deberían ser suficientes para persuadirle de que no merece la pena el riesgo si, padeciendo trastorno bipolar, decide consumir marihuana.
Aun en dosis reducidas, la marihuana puede agravar el trastorno bipolar. Muchas personas con trastorno bipolar sólo necesitan una o dos caladas de un porro para sentirse afectadas por esta sustancia estupefaciente.
- ¿Cuáles son los problemas derivados del consumo de cigarrillos en los pacientes con trastorno bipolar?
Está documentado que un consumo excesivo de tabaco ha provocado ataques de manía y psicosis en las personas con trastorno bipolar. Además, fumar puede disminuir de forma significativa la cantidad de medicación que alcanza el torrente sanguíneo, interfiriendo negativamente con la eficacia del tratamiento.
Está científicamente demostrado que los cigarrillos son los culpables en estos caos, aunque sospecho que los riesgos son similares si usted fuma en pipa, cigarros puros, o si masca tabaco. En estos momentos nadie puede asegurar qué cantidad de tabaco puede tolerar un enfermo de trastorno bipolar sin que cause graves perjuicios para su salud. Sin embargo, sabemos que el tabaco disminuye la esperanza de vida y provoca enfermedades cardíacas, pulmonares y cáncer. A la vista de ello, ¿por qué arriesgar su salud? Si usted fuma, hable con su médico para que le explique en qué medida el tabaco interfiere con su medicación, y procure abandonar el hábito.
- He intentado dejar de fumar varias veces, pero me resulta muy difícil. ¿Cómo puedo dejarlo definitivamente?
Si usted no consigue dejar de fumar, entonces es posible que se esté precipitando. Muchas personas se sabotean intentando hacerlo todo al mismo tiempo, una situación estresante que les lleva a perder los nervios. Sea como fuere, aprender a vivir sin fumar es un proceso gradual. Es por ello que usted necesita desarrollar herramientas día tras día para garantizar que podrá vivir el resto de su vida sin fumar. Afortunadamente, muchos de mis pacientes han logrado abandonar el hábito por sí mismos una vez que encontraron la medicación más adecuada. Para quienes estén verdaderamente dispuestos a abandonar el hábito, he desarrollado un método muy efectivo que les ayudará a olvidarse de los cigarrillos.
COMO DEJAR DE FUMAR SIN SUFRIMIENTO
Si usted ha dejado de fumar y ha fracasado a causa del síndrome de abstinencia, o si sencillamente no quiere soportar el estrés y la incomodidad física normalmente asociados con el abandono del tabaco, siga los pasos que figuran más abajo. Casi con seguridad, usted podrá reducir o abandonar definitivamente el hábito sin que por ello ganar un peso o sufrir un síndrome de abstinencia severo.
- Póngase el objetivo de dejar de fumar totalmente o decida cuántos cigarrillos quiere fumar diariamente.
- Encuentre un paquete de tabaco vació o compre uno nuevo donde guardar todos los cigarrillos que fumará cada día.
- Cuente los cigarrillos que fuma cada día actualmente y reste uno de ese número.
- Durante la primera semana ponga todos los días ese número de cigarrillos en el paquete vació.
- Fume únicamente los cigarrillos que deposita diariamente en el paquete, ni más ni menos.
- La semana siguiente, sustraiga un cigarrillo del número de cigarrillos que fumó diariamente la semana anterior, y ponga ese número de cigarrillos en su paquete cada día.
- Una vez más, solo fume los cigarrillos que deposita en el paquete cada día, ni más ni menos, durante toda la semana.
- Siga fumando de esta forma. Un cigarrillo menos cada semana hasta que alcance el objetivo que se ha marcado.
Por ejemplo: si ahora está fumando veinte cigarrillos al día, reduzca esta cantidad a diecinueve la primera semana, a dieciocho la segunda, a diecisiete la tercera, y así sucesivamente. Al cabo de cinco meses, usted habrá conseguido romper el hábito y dejar de fumar. Su cuerpo se lo agradecerá inmensamente.
Fuente: Manual del Trastorno Bipolar
Preguntas prácticas de la vida real con respuestas actualizadas.
Capítulo 2, páginas 87-89
Dr. Wess Burgess
Alternativas ROBINBOOK. Barcelona
Edición 2007
ISBN: 978-84-7927-905-9
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