1. Durante el embarazo, la medicación puede producir efectos secundarios sobre el feto (especialmente malformaciones congénitas).
2. El posparto es un periodo de elevado riesgo de recaídas en el trastorno bipolar.
3. Durante la lactancia, la medicación puede producir efectos secundarios sobre el recién nacido.
2. El posparto es un periodo de elevado riesgo de recaídas en el trastorno bipolar.
3. Durante la lactancia, la medicación puede producir efectos secundarios sobre el recién nacido.
A pesar de ello, como norma general, no está contraindicado que una paciente bipolar se quede
embarazada. No obstante, el momento de la gestación siempre debería decidirse de forma consensuada con el psiquiatra de referencia.
1. EFECTOS SECUNDARIOS DE LA MEDICACION SOBRE EL FETO
Las malformaciones congénitas representan el principal riesgo de la toma de medicación psiquiátrica durante la gestación. Las malformaciones congénitas son casi siempre debidas a daños sufridos por el feto durante el primer trimestre de la gestación, motivo por el cual, será en este trimestre cuando la toma de medicación se deberá reducir lo máximo posible o incluso suspenderse.
1. a. Neurolépticos.
Diversos neuroléticos comoel Haloperidol, el Eskazine,el Sinogán, la Etumina o el Largactil, han sido utilizados ampliamente en pacientes embarazadas. Todos ellos, y en especial los dos primeros, se consideran fármacos de muy bajo riesgo de producir malformaciones congénitas. Por el momento, disponemos de muy escasa experiencia en el uso del Leponex y los nuevos neurolépticos (Risperdal y Zyprexa) en las embarazadas.
1.b. Antidepresivos.
Excepto en el caso de los antidepresivos conocidos como IMAOs (Nardelzine, Manerix y Parnate), no existen datos que permitan sugerir incremento del riesgo de malformaciones congénitas debido a la toma de antidepresivos por una paciente embarazada. La reciente comercialización de algunos antidepresivos (Rexer, Menfazona, Ruliván, Dutonin, Norebox), motiva que con algunos de ellos tengamos todavía muy poca experiencia en embarazadas, por lo que no son fármacos de elección en este tipo de pacientes.
Excepto en el caso de los antidepresivos conocidos como IMAOs (Nardelzine, Manerix y Parnate), no existen datos que permitan sugerir incremento del riesgo de malformaciones congénitas debido a la toma de antidepresivos por una paciente embarazada. La reciente comercialización de algunos antidepresivos (Rexer, Menfazona, Ruliván, Dutonin, Norebox), motiva que con algunos de ellos tengamos todavía muy poca experiencia en embarazadas, por lo que no son fármacos de elección en este tipo de pacientes.
1.c. Estabilizadores del humor (eutimizantes).
Si se prescriben eutimizantes durante la gestación, las pacientes deben ser informadas del riesgo existente, aunque bajo, de malformaciones congénitas en el feto. En el caso del Tegretol y del Depakine, puede producirse una malformación del sistema nervioso (espina bífida) que ocasiona severos trastornos del movimiento en las extremidades inferiores y dificultades para controlar el esfínter anal y de la orina. El Plenur puede producir malformaciones en el corazón. La incidencia de malformaciones con Tegretol es del 1%, con Depakine del 3-5%, y con Plenur, según recientes estudios, de sólo el 0.1%. Las citadas malformaciones congénitas pueden diagnosticarse mediante ecografía entre las semanas 16a y 19° de gestación.
En el caso de que se prescriba tratamiento eutimizante con Plenur durante el periodo de gestación, cabe tener en cuenta que durante el segundo y tercer trimestre pueden requerirse dosis mayores a las habituales para conseguir correctos niveles plasmáticos.
Si se prescriben eutimizantes durante la gestación, las pacientes deben ser informadas del riesgo existente, aunque bajo, de malformaciones congénitas en el feto. En el caso del Tegretol y del Depakine, puede producirse una malformación del sistema nervioso (espina bífida) que ocasiona severos trastornos del movimiento en las extremidades inferiores y dificultades para controlar el esfínter anal y de la orina. El Plenur puede producir malformaciones en el corazón. La incidencia de malformaciones con Tegretol es del 1%, con Depakine del 3-5%, y con Plenur, según recientes estudios, de sólo el 0.1%. Las citadas malformaciones congénitas pueden diagnosticarse mediante ecografía entre las semanas 16a y 19° de gestación.
En el caso de que se prescriba tratamiento eutimizante con Plenur durante el periodo de gestación, cabe tener en cuenta que durante el segundo y tercer trimestre pueden requerirse dosis mayores a las habituales para conseguir correctos niveles plasmáticos.
1.d. Ansiolíticos e hipnóticos (benzodiazepinas).
Las benzodiazepinas (Trankimazin, Valium, Orfidal, Tranxilium, etc.) son los fármacos habitualmente prescritos para el tratamiento de la ansiedad y el insomnio. Todas ellas tienen un bajo riesgo de producir malformaciones congénitas. La malformación congénita más frecuente derivada del uso de benzodiazepinas es el labio leporino (fisura en el paladar), con una incidencia del 0.7%. Dada su elevada utilidad en la clínica, no deben ser totalmente excluidas como opción farmacológica durante el embarazo.
1.e. Terapia electroconvulsiva.
En el trastorno bipolar, la terapia electroconvulsiva es una alternativa eficaz y segura al tratamiento farmacológico, tanto en lo referente a episodios depresivos como en lo referente a episodios maniacos. Durante la gestación, dado que no produce efectos secundarios sobre el feto, la terapia electroconvulsiva puede ser el tratamiento de primera elección en una descompensación maniaca o depresiva.
En el trastorno bipolar, la terapia electroconvulsiva es una alternativa eficaz y segura al tratamiento farmacológico, tanto en lo referente a episodios depresivos como en lo referente a episodios maniacos. Durante la gestación, dado que no produce efectos secundarios sobre el feto, la terapia electroconvulsiva puede ser el tratamiento de primera elección en una descompensación maniaca o depresiva.
1.f. Pautas a seguir.
• Programar en la medida de lo posible la fecha de gestación. En caso de tener relaciones sexuales, hasta que no se haya decidido intentar quedarse embarazada, utilizar métodos anticonceptivos fiables. En general, las medicaciones psiquiátricas y los anticonceptivos orales pueden usarse sin pérdida de eficacia significativa ni del uno ni del otro (el Tegretol puede ser una excepción).
• Cuando entre paciente y médico se decida la idoneidad de quedarse embarazada, el médico deberá sugerir el tratamiento a seguir, informando a la paciente de los riesgos de cada una de las opciones. La gravedad, frecuencia y número total de los episodios sufridos, la duración del actual
periodo de eutimia (estado de ánimo estable), y el riesgo de los tratamientos prescritos de producir malformaciones congénitas, serán los factores que harán decidir al psiquiatra si procede o no modificar o suspender el tratamiento.
• Programar en la medida de lo posible la fecha de gestación. En caso de tener relaciones sexuales, hasta que no se haya decidido intentar quedarse embarazada, utilizar métodos anticonceptivos fiables. En general, las medicaciones psiquiátricas y los anticonceptivos orales pueden usarse sin pérdida de eficacia significativa ni del uno ni del otro (el Tegretol puede ser una excepción).
• Cuando entre paciente y médico se decida la idoneidad de quedarse embarazada, el médico deberá sugerir el tratamiento a seguir, informando a la paciente de los riesgos de cada una de las opciones. La gravedad, frecuencia y número total de los episodios sufridos, la duración del actual
periodo de eutimia (estado de ánimo estable), y el riesgo de los tratamientos prescritos de producir malformaciones congénitas, serán los factores que harán decidir al psiquiatra si procede o no modificar o suspender el tratamiento.
2. POSPARTO (puerperio)
El puerperio es un periodo de alta vulnerabilidad frente a las recaídas, tanto en lo referente a fases depresivas como en lo referente a fases maniacas. Por este motivo, a las pacientes afectas de un trastorno bipolar que no habían realizado tratamiento con eutimizantes durante el embarazo, se les recomienda reiniciar el tratamiento eutimizante el día posterior al parto.
El puerperio es un periodo de alta vulnerabilidad frente a las recaídas, tanto en lo referente a fases depresivas como en lo referente a fases maniacas. Por este motivo, a las pacientes afectas de un trastorno bipolar que no habían realizado tratamiento con eutimizantes durante el embarazo, se les recomienda reiniciar el tratamiento eutimizante el día posterior al parto.
3. LACTANCIA MATERNA
Durante el periodo posparto, el objetivo preferente será que la madre presente un adecuado estado de salud, que le permita dedicarse de forma satisfactoria al cuidado de su hijo. En consecuencia, se considerara prioritario mantener el tratamiento psicofarmacológico.
Por el momento, se desconocen los efectos secundarios sobre el recién nacido derivados de la toma de medicación psiquiátrica por parte de la madre lactante. Este hecho justifica que la mayor parte de los psiquiatras aconsejen suprimir la lactancia materna en las puérperas que reciben tratamiento psicofarmacológico.
Durante el periodo posparto, el objetivo preferente será que la madre presente un adecuado estado de salud, que le permita dedicarse de forma satisfactoria al cuidado de su hijo. En consecuencia, se considerara prioritario mantener el tratamiento psicofarmacológico.
Por el momento, se desconocen los efectos secundarios sobre el recién nacido derivados de la toma de medicación psiquiátrica por parte de la madre lactante. Este hecho justifica que la mayor parte de los psiquiatras aconsejen suprimir la lactancia materna en las puérperas que reciben tratamiento psicofarmacológico.
Fuente: http://www.bipolars.org/
Dr. V. Navarro; Servicio de Psiquiatría; Hospital Clinic de Barcelona
(Resumen de la conferencia pronunciada el01-04-2004)
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