Afortunadamente, esta es, con toda seguridad, la enfermedad psiquiatrica que cuenta con mayores recursos para su tratamiento. Se dispone de medicamentos que frenan las fases de euforia y de medicamentos que frenen las fases de euforia y de medicamentos que ayudan a superar la depresión, y además, de substancias, que reducen la frecuencia de las recaídas y su intensidad. Ninguna de estas sustancias es una droga, ni crea dependencia, contra lo que muchos piensan.
La más importante de todas ellas es el litio. El litio tiene un efecto preventivo sobre las recaídas, ya que aumenta la eficacia del "ánimosmato", impidiendo que las oscilaciones normales del tono vital alcancen niveles patológicos. Aunque el litio se encuentra en cantidades muy pequeñas en el organismo, los pacientes bipolares parecen precisar cantidades mayores de esta sustancia de las que se obtienen de los alimentos paraº mantenerse "eutímicos" (ni eufóricos ni deprimidos). En realidad, no es que exista una auténtica falta de litio en estos pacientes, sino que necesitan de este material para reforzar sus mecanismos reguladores del estado de ánimo. El litio es una sustancia extremadamente simple, lo que se llama elemento. Sin embargo, su utilización debe ser siempre controlada por el médico, dado que, a dosis altas, resulta tóxica. Por este motivo, quienes siguen tratamiento con litio deben realizarse análisis periódicos para controlar su concentración en la sangre.
Además del litio, se han descubierto otras sustancias que reducen el riesgo de recaídas, y algunas de ellas parecen ser más eficaces en los casos más difíciles, en los que se produce la ciclación rápida. Estos fármacos se habían utilizado durante años para el tratamiento de otra enfermedad, la epilepsia, y posteriormente se descubrieron sus propiedades de regular los mecanismos biológicos que actúan sobre el estado de ánimo. Muchos pacientes se benefician de un apoyo psicológico, que les permite afrontar con entereza las dificultades que compota la enfermedad, aprender a reconocer los síntomas iniciales de una posible descompensación y conocerse mejor, en suma.
También es recomendable un estilo de vida caracterizado por una razonable regularidad en los hábitos de sueño y alimentarios, evitar en lo posible someterse a situaciones estresantes y practicar algún tipo de deporte o ejercicio, aunque estos consejos por sí solos no son útiles si no se acompañan del imprescindible tratamiento farmacológico.
La enfermedad, bien tratada, acostumbra a tener un pronóstico bueno. Además, últimamente se esta investigando mucho sobre nuevos tratamientos para la enfermedad, tanto para la fase maníaca, para la que han aparecido nuevos fármacos con menos efectos secundarios, como la fase depresiva. Por ejemplo, los denominados antipsicóticos atípicos, han demostrado ser muy útiles para tratar las fases maníacas, tienen menos efectos secundarios que los medicamentos más antiguos y podrían ser útiles también para la prevención de recaídas.
La más importante de todas ellas es el litio. El litio tiene un efecto preventivo sobre las recaídas, ya que aumenta la eficacia del "ánimosmato", impidiendo que las oscilaciones normales del tono vital alcancen niveles patológicos. Aunque el litio se encuentra en cantidades muy pequeñas en el organismo, los pacientes bipolares parecen precisar cantidades mayores de esta sustancia de las que se obtienen de los alimentos paraº mantenerse "eutímicos" (ni eufóricos ni deprimidos). En realidad, no es que exista una auténtica falta de litio en estos pacientes, sino que necesitan de este material para reforzar sus mecanismos reguladores del estado de ánimo. El litio es una sustancia extremadamente simple, lo que se llama elemento. Sin embargo, su utilización debe ser siempre controlada por el médico, dado que, a dosis altas, resulta tóxica. Por este motivo, quienes siguen tratamiento con litio deben realizarse análisis periódicos para controlar su concentración en la sangre.
Además del litio, se han descubierto otras sustancias que reducen el riesgo de recaídas, y algunas de ellas parecen ser más eficaces en los casos más difíciles, en los que se produce la ciclación rápida. Estos fármacos se habían utilizado durante años para el tratamiento de otra enfermedad, la epilepsia, y posteriormente se descubrieron sus propiedades de regular los mecanismos biológicos que actúan sobre el estado de ánimo. Muchos pacientes se benefician de un apoyo psicológico, que les permite afrontar con entereza las dificultades que compota la enfermedad, aprender a reconocer los síntomas iniciales de una posible descompensación y conocerse mejor, en suma.
También es recomendable un estilo de vida caracterizado por una razonable regularidad en los hábitos de sueño y alimentarios, evitar en lo posible someterse a situaciones estresantes y practicar algún tipo de deporte o ejercicio, aunque estos consejos por sí solos no son útiles si no se acompañan del imprescindible tratamiento farmacológico.
La enfermedad, bien tratada, acostumbra a tener un pronóstico bueno. Además, últimamente se esta investigando mucho sobre nuevos tratamientos para la enfermedad, tanto para la fase maníaca, para la que han aparecido nuevos fármacos con menos efectos secundarios, como la fase depresiva. Por ejemplo, los denominados antipsicóticos atípicos, han demostrado ser muy útiles para tratar las fases maníacas, tienen menos efectos secundarios que los medicamentos más antiguos y podrían ser útiles también para la prevención de recaídas.
También hay nuevos medicamentos muy prometedores en estudios provenientes del campo de la epilepsia. Todos ellos están todavía en fases preliminares de aplicación y debe ser siempre el psiquiatra el que decida qué tratamiento es apropiado para cada caso.
Consejos para pacientes en tratamiento con litio
- Tomar la medicación todos los días.
- No interrumpir el tratamiento salvo prescripción médica.
- Realizar los análisis solicitados por el médico.
- No reducir la cantidad de sal en las comidas.
- Consultar a su médico o, en su ausencia, reducir, temporalmente la dosis de litio en los siguientes casos.
- Diarrea intensa
- Vómitos frecuentes
- Deshidratación
- Fiebre elevada
No tomar los siguientes medicamentos sin consultar a su médico
- Diuréticos(medicamentos utilizados para problemas circulatorios, edemas, retención de líquidos...)
- Analgésicos (medicamentos utilizados para el tratamiento del dolor)
- Antiinflamatorios no esteroides (medicamentos utilizados para diversos tipos de inflamaciones. En ocasiones utilizados como antigripales)
Fuente:
¿Qué es el trastorno Bipolar?
Dr. Eduard Vieta, Francesc Colom, Anabel Martínez-Aram
Hospital Clinic, Universidad de Barcelona
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